La portavoz del grupo municipal Popular en el Ayuntamiento de Cornellá, Ysabel Espinosa, ha anunciado que su grupo presentará esta tarde en el pleno la protesta contra una denuncia lingüística a un empresario de la ciudad multado por no rotular en catalán.
Ysabel Espinosa ha explicado que esta iniciativa coincide con la nueva ley del código de consumo de la Generalitat que consiste en aplicar sanciones, que irán desde los 10.000 a los 100.000 euros, (hasta ahora eran de 3.000 euros) a los ciudadanos que rotulan en castellano en sus negocios. En este sentido la portavoz Popular expresó el rechazo a este proyecto de ley, que ahora empieza su tramitación parlamentaria, y se preguntó si el Govern considera que «en época de crisis al gobierno de la Generalitat solo se ocurre en lugar de ayudar a los empresarios y comerciantes que están luchando por sobrevivir a esta crisis económica, aplicarles sanciones».
En opinión de Espinosa «este régimen sancionador de la Genealitat es una vergüenza en una comunidad donde existen y coexisten con total normalidad dos lenguas oficiales, el catalán y el castellano». Para Ysabel «el govern busca enfrentamientos inútiles donde no los hay». Además Ysabel ha apelado a algunos artículos de la Constitución, como los derechos a la libertad de expresión, de ideología y de empresa.
Finalmente Ysabel ha añadido que «es lamentable que en una democracia, y en una sociedad que tiene la riqueza de tener dos lenguas, el govern de la Generalitat lo convierta en un problema y en un motivo de sanción». Para Ysabel «hay que respetar la libertad del ciudadano para escoger la lengua en la que quiere rotular su establecimiento, porque no está cometiendo ningún delito para que se le sancione como si fuera un delincuente».